Escrito en 06.03.2007
El pasado penetra el presente; es muy importante separarlos, incluso en la ley. Yo juego con ventanas de software en mi cuadro del bien y del mal. Escribo sobre un fenómeno general en todas las personas, desde los jóvenes hasta los ancianos. Parece, en general, la construcción del techo de una casa o de nuestra mente: lo inminente como una falta que debe ser llenada o una asociación incorrecta que debe ser aclarada.
Perdí lo que había escrito desde principios de febrero debido a un virus en la PC. También por mi culpa, no hice una copia. Qué lástima. Continúo cuando hago diferencias entre el bien y el mal. A veces me refiero solo a notas adhesivas, etiquetas en una figura, como si fueran tarjetas de identificación que no son reconocidas y me quejo. De lo contrario, todos somos buenos o malos. No es necesario hablar de ello, excepto por educación.
En un mundo existente, es para sobrevivir que uno hace el bien o el mal, al menos como forma de expresión. Una falta es un camino sin baches, no existe, así como tampoco solo el bien o solo el mal. En esta confusión, ¿hasta dónde estamos hoy, en febrero del año cero siete, para estar más seguros a las 10:20 del undécimo día, mientras es el cumpleaños de mi hermano? Aquellas, en cambio, eran directivas fascistas o antiguas nunca revisadas, no superadas, ciertamente no funcionales para este presente.
El bien es una práctica, un arte que debe perseguirse a lo largo del tiempo. El bien es una fiesta, el mal es un enfermo, un parásito, pero tal vez simplemente estamos viajando para volver a casa en una vida que no es variada pero apagada. Un vestido crea identidad o atmósfera; siempre hay que tener cuidado con quién categoriza o con los catálogos. La confusión está en enredarse para confundir; se convierte en un juego muy peligroso además de una pérdida de tiempo.
Se puede pensar muy bien que somos animales, que como tales lo necesario es procurarse lo que se necesita para vivir: comer, dormir, existir y morir sin saber por qué, que efectivamente, para quienes piensan así, está claro, pero ¿por qué morir? Considero estratificar la vida en al menos dos niveles estables: vivir porque somos animales y qué será de nosotros después. Sería necesario pedir ayuda a Dios por estas partes; se necesitaría un cambio en el ecosistema humano documental, persistir para tener más que una onza de satisfacción intelectual por software actual. Quedarse abajo para siempre en esa piscina o caja que llaman el mundo; para algunos, el simple hecho de estar vivo es suficiente, no se necesita nada más, puede ser ya una forma si se es económicamente rico.
Un remedio que siempre he amado también en el pasado es el de abandonar el mundo real… por placer es falso. De todos modos, no partir físicamente a otro mundo, sino vivir éste con otro enfoque ideal, otros nombres, así ser más artífice de las cosas que me rodean. El lugar, según mis cálculos, lo pagamos también, no completamente, pero efectivamente debería ser el Municipio, también como el territorio.
La imaginación es la clave de tu bienestar; de hecho, lo que recuerdas del bien. Hay que dar muchos nombres a las cosas, así luego se convierten en realidad otra realidad, creo que es la edad adulta. A veces me detengo a observar a las personas que intentan matar mi alma, tratando de entender qué beneficios podrían obtener. ¿Sabes cuándo alguien sube realmente alto y luego, cuando está satisfecho, te habla? Un arte puedes inventarlo tú mismo o te lo pueden sugerir, es lo mismo, ya sea para evitar fumar, se hace todo.
Aquí nada parece perfecto, lo que ya está creado lleva consigo su culpa. Solo lo que debe llegar ha sido arruinado. Habrá sido alguna asociación mafiosa contra el bien o también esa estúpida corriente que, como para todas las cosas, atrapa a todos: el fracaso, el error… la mala impresión también es un mal, se crea para desalentar la iniciativa. Ningún acto está mal; el éxito seguro depende de a qué nos asociamos intelectualmente. El simple hecho de nacer, algo lo hizo; luego depende de la luz, sí, depende de la ventilación del lugar, del color del día y de la noche… quién sabe cuántos colores habrá aprendido ya, ya que lo he vendido, bueno, lo he comprado… se me olvidó.
Será que el Sol ha salido después de una mañana tormentosa; saldré esta noche. Mis pensamientos no son falsos o imaginarios; escribo para abrir los ojos y tal vez la boca. El mundo en la última década ha cambiado conmigo dentro, siempre con las mismas personas, quien roba y quien es robado. Lo que serán el arte, el dinero, el trabajo, tal vez el amor, trata de tirar de ti y verás qué encuentras en los espacios ya, si haces algo por uno, los demás lo hacen por ti; es un problema ganarle al mal. Así que hagamos lo posible, lo demás no está en nuestras manos. Saldré con mi perro, me mira insistentemente porque quiere salir. Iré a tomar un café y me iré.
Un juego, solo un juego, puede convertirse en realidad o en un sueño imaginario convertido en pesadilla. El recuerdo de las cosas que sucedieron antes de volver a casa, campesinos y restos mortales en las calles cuando los hay. Subimos, no hay aire; ¿qué juego era la vida? ¿Qué hace que las relaciones entre las personas sean tan importantes; qué pasa si dejamos de lado y nos vamos? No recuerdo dónde puse esas notas; tal vez ese famoso gusano aún se infiltra aquí. El mundo era privado; ese es el verdadero gran problema: lo que es privado debería ser público; lo que es público, privado en líneas generales.
La percepción no es un don divino, sino una atención personal; sin embargo, a veces parece mejor no abrir esa conversación para no ver cuántas cosas negativas hay. Mejor seguir adelante. El presente es mucho, el futuro no existe, el pasado no parece real si te lo quieren robar, pero lo que está hecho, está hecho. Al final, qué expresión tan fea; solo el comienzo es hermoso, el final no existe. Pensé que sería así cuando fuera mayor; en cambio, me encuentro viviendo solo el final que ya ha pasado. ¿Cómo habrán hecho todas las personas para no conocerse o conocerse y olvidarse? ¿Qué es posible ver? Así que lo que está prohibido por tres o cuatro razones, o mil para ser más concretos. Todo es posible, incluso entender si se ve una pérdida, un abandono, los años que pasan, las personas que ya no volveremos a ver. Creer está prohibido; lo que es expresable se considera ilegal. ¿Es que ya no existen seres humanos en este planeta hoy en día? Solo el mal permanece como un ser humano.
Tengo muchas creencias; es hermoso creer en las cosas… que las cosas tengan un alma. Así me acerco más al pensamiento de sentirme vivo, ya que soy una cosa. La insomnio de las personas es o hace las mismas acciones, en lugar de un nuevo arte para la vida, sin recordar qué pasó antes. Siempre tengo una duda: ¿aquí estamos solo yo, y luego alguien cree? Te mostraré cómo estoy. Cuánto arte ya se ha creado. Un ser moderno tiene mucho que hacer en el año cero siete. Siempre estaremos mejor, creo; siempre aquí también mañana. Es una buena costumbre no desnudar a las personas para hablar con ellas, si no parcialmente; a veces nos quedamos porque no hay otros lugares. Un problema, no solo delante, sino en todo el entorno. De ayuda, mejor no; sí, mejor una complicación; de hecho, inminente no era una cuestión personal.
Dicen que allí en Alemania me mataron a la vista, pero ya habían pensado en los comunistas; por eso no se puede hablar. Las palabras son monstruos o sueños; no había ningún otro fantasma, este era el mundo para mí. Así se dice. ¿Qué quieres, las personas crean barreras para no confundirse. De hecho, he encontrado en estos días, de manera muy oportuna, que no solo no somos italianos, franceses, etc., sino que tampoco somos habitantes de la Tierra. El único lugar donde la vida puede ser posible es en el espacio, sin gravedad alguna; en el vacío desprendiéndote del planeta y levantando los pies del suelo, no al revés. Es cierto que todos viajamos juntos; no es verdad, que no es verdad nada… ¿cómo salí de la celda de esta jaula de pajaritos? Ya que es igual para todos, abrí la puerta y salí, así debería ser y es para todos; cómo se complican las cosas para no decir A.
Un efecto quemado, de hecho, esconde un estado de depresión o una falta de espacio. Si se denuncia abiertamente, se publica o se dice a un amigo, la cosa se vuelve mucho menos pesada. En el bien, era solo una forma de volver a casa, o, estuvimos pero no había nadie, siempre queda como un bien, un elemento, un ser humano, de lo contrario un gato, un elefante o un perro. No es como la pizza que podría salir mal. Siempre existe una red, como la familia, los amigos, la ciudad, el resto del mundo, la religión; vital para seguir viviendo. Sí, no conectarse es un mal; te arruinas, o este es todo el posible deterioro del ser humano existente. ¿Qué problema hay? Solo hay una guerra en todas partes, y cuando se supera, se resiste a la existencia. Te sientes llevado por un tren lejos de ese lugar llamado la disfunción estática. No fue un asunto personal nuestro, sino un territorio existente, frecuentado. Luego también te encuentras viajando… Mira a las personas que se han quedado; son de los próximos países cercanos.
¿Qué quieres que te diga… Parecía un dolor de cabeza; en cambio, era otro mundo que quería entrar, seguro que estaba equivocado. Solo un Dios puede entrar en mi cabeza. ¿Las posibilidades de este mundo son infinitas? No lo creo. Todo está bien definido, al menos el noventa por ciento es calculable y realizable. No porque haya personas que hayan superado. La vida es tuya, tú la llevas. Quien te supere no existe o ya está en otro lugar, más allá. Yo lo llamo bien que de todas formas existe, pero por ahora es una confusión, un caos para muchos, una duplicación de los humanos no permite el reconocimiento.
Del mundo de los muertos no se regresa, así que no es cierto que nos hayan atrapado para siempre. Siempre puedes escapar, si no para suicidarte por último. Broma. Siempre hipotéticamente aquí se hacen todas las conversaciones. Concretarse en función es mucho más real que lo que se propone, así como la imaginación es un regalo muy raro de defender, un dato que no hace desaparecer el mundo, sino que lo hace aparecer. Siempre estamos a punto de morir, en cambio nos salvamos para ir a almorzar. No ha terminado.
Un rascacielos no puedes pensar en construirlo tú solo. Se necesitan personas, o aquí empiezan los partidos. Pero esta es otra historia. Tengo que salir. Un paraíso en la tierra, aunque no recuerdo, parece seguir adelante. Si no se quiere más, no se tiene nada. Quien no quiera dos veces no será pagado, o mejor dicho ¡quien no muera dos veces! Hoy cumplo treinta y un años. Nunca nos hablamos por diversas razones. Está prohibido decir como una sorpresa. Ya estábamos aquí, pero en la foto éramos realmente nosotros. Sería mejor decir que un bien no se sabe qué es, quién es, que no es un sueño aún no abierto. El vacío prometido se dice, pero también el resto, diría. Como si nunca hubiéramos hablado con nadie, este es un mundo verde natural.
Tal vez podamos recuperar. Está escrito que siempre se puede recuperar. Los habitantes no son uvas para pisotear; sería lo peor. Consciente de que ya no puedo escapar, y mañana todavía insectos, eh, insistidos, aún me quedo sentado quieto. En Italia últimamente se está bien; ya no se paga la tarifa de las tarjetas telefónicas. En Cosenza nos encanta no hacer nada. Hay muchos mundos, pero solo uno es el verdadero. Me encanta dejar a las personas libres… qué hermoso día.
“Existen discursos que adormecen, cosas inútiles que se superan mejor estando fuera de la ley, se reconoce a la guerra como una forma de arte”
